En el día a día, los términos bodega industrial y nave industrial suelen confundirse a menudo, ya que ambos son edificios de grandes dimensiones en los cuales se da el almacenamiento de bienes. Sin embargo cabe señalar que sí hay una pequeña diferencia entre ambos:
La nave industrial tiene un propósito principal que es del alojamiento de todos los bienes en general de una empresa. En ella podemos encontrar desde maquinaria que se utiliza en el día a día, así como las oficinas. A ello se añade el área de producción y la plantilla de trabajadores.
De manera diferente, en la bodega industrial simplemente se realiza el almacenamiento y movimiento de los productos, materias primas o materiales empleados.
Pero también ambos tipos de edificios pueden convivir en el mismo espacio. Y de cierto modo también puede decirse que la bodega puede llegar a ser una sección de la nave, la cual tiene como definición ser un edificio de uso industrial.
Como mencionamos anteriormente, los usos de ambos términos pueden llevar al mismo significado. Es decir que hay casos donde se emplean indistintamente los vocablos “bodega” o “nave” para referirse al mismo edificio o para darles el mismo uso.
Lo que sí tienen en común es el modo de construirse. En un artículo anterior te contamos sobre los diferentes tipos de bodegas, sean de acero, concreto, o combinadas. Algunas otorgan mayor facilidad para adaptarlas a los requerimientos de la empresa. Otras son más recomendables dependiendo de las temperaturas del lugar. Te invitamos a leerlo para recordar o profundizar más en este tema.
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Para la economía mundial, la actividad industrial es clave y más si se trata del sector de manufactura. En México muchas empresas de la industria 4.0 le han dado desarrollo y presencia a nivel global y esto se puede notar con la inversión tanto de compañías internacionales como nacionales en parques industriales.
En la actualidad vivimos una transición que traerá la sucesión del trabajo manual combinado con maquinaria, a uno que esté basado casi por completo en las tecnología digitales y la conexión por redes. Esto es conocido como la cuarta revolución industrial o la industria 4.0. En el artículo de hoy trataremos este tema de forma general y su situación en México.
¿Qué es la Industria 4.0?
La Industria 4.0, también conocida como Cuarta Revolución Industrial, está centrada en la producción y comunicación por medios digitales, la robótica o el internet de las cosas. Pero en México parece que no ha terminado de explotar. Va a un paso lento que se puede explicar con la siguiente premisa: se vuelve un proceso similar al de la Revolución Industrial del siglo XVIII, elegir entre pagar por máquinas que realicen los trabajos, o pagar manos de obreros. Por consiguiente, el miedo de las personas en aquel momento se centraba en pensar que las máquinas terminarían sustituyéndolos y dejándolos sin posibilidad de trabajar.
Las sociedades modernas de países avanzados también pasan por este tipo de dilemas, pues la tecnología se ha hecho parte esencial de la vida. Vivimos en una era digital donde la mayoría de las cosas se rige por dispositivos inteligentes, simulaciones por computadora, diseños, etcétera.
Como se menciona en la revista Forbes, si bien México no se encuentra distanciado de la era digital, aún va a paso lento debido al bajo costo de la mano de obra. Esto es lo que carga la balanza y resuelve dudas ante los empresarios que tienen que decidir entre invertir en una maquinaria muy avanzada pero de alto costo, o decantarse por el tradicional trabajo manual.
Por el momento la manufactura de México es competitiva, se encuentra en un buen momento; pero conforme los precios de las tecnologías digitales se asienten y disminuya su costo, será cuestión de tiempo para que se implementen en diversos sectores. Esto traerá como consecuencia el que los sistemas de producción no requieran de la misma cantidad de personas como en la actualidad.
¿Cómo se encuentra México ante la Industria 4.0?
En México los sectores industriales con mayor demanda son las tecnologías de la información, aeronáutica y automotriz. En el ramo de las Pymes, son tortillerías, empacadoras o embotelladoras las que la constituyen en su mayoría. Para 2020, México se ubicará en el top 10 de la industria manufacturera a nivel mundial según un estudio de la compañía Deloitte.
Por otro lado, de acuerdo con Siemens, 59% de las empresas de manufactura tienen una estrategia digital, pero la mayoría no ha hecho un análisis profundo sobre el impacto que tendría este plan en sus negocios.
México está a la par de Brasil y España en cuanto al entendimiento sobre la industria 4.0. Sin embargo, falta tiempo para lograr el desarrollo de la industria de manufactura, para lo cual es necesario que el gobierno, las universidades y la iniciativa privada trabajen en conjunto. Esto permitirá generar las condiciones técnicas y los recursos necesarios.
Mundo digital en la Industria 4.0
También podemos mencionar las barreras de la digitalización como otro problema para que la Industria 4.0 no termine por encajar en el país. En este rubro, se requiere dar mayor capacitación a los trabajadores.
Otro aspecto que influye es el de ayudar a las familias, ya que muchas empresas establecidas en territorios rurales no realizan gran inversión en maquinaria moderna para permitir que sus empleados sigan contando con trabajo. Se utiliza la tecnología para grandes tareas sin dejar de lado el aspecto humano. De este modo, no sólo se ve por hacer crecer a la empresa, sino también por permitir que las personas que trabajan ahí mantengan su patrimonio al conservar el empleo y no ser sustituidos por robots y demás maquinaria que podría hacer el trabajo más rápido.
Como podemos ver, la cuarta revolución industrial es un hecho inevitable. La tecnología opera a gran escala para hacer más eficientes determinados procesos no sólo en la vida diaria de cada persona, sino también en el sector industrial. Pero esto conlleva el que algunas ocupaciones humanas se vayan eliminando para dar paso a maquinaria de punta.
En México esto sucede pero a un paso lento a diferencia de otras industrias del mundo. Gracias a que la mano de obra continúa siendo barata, por ende no es necesario invertir en la tecnología avanzada. Sin embargo, todo es cuestión de adaptación y capacitación, ya que grandes empresas se mantienen firmes en invertir en nuestro país y en los parques industriales.
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En los distintos tipos de construcciones, uno de los materiales que juega tremenda importancia es el acero. Gracias a sus distintas propiedades, funge como ese eje resistente que termina por ser el alma de la edificación. A continuación abordaremos los aspectos generales sobre el acero: qué es, cómo y por qué se aplica en las construcciones. Sin duda es un pilar muy importante para la durabilidad de cualquier obra.
¿Qué es el acero?
Podemos comenzar con lo más básico como la definición. Contrario a lo que muchos podrían pensar, el acero no es un material que se obtiene de primera mano como varios metales que vemos en la tabla periódica de elementos. No es un aluminio, un hierro o un magnesio. Sino que se trata de una amalgama entre varios metales que puede incluir principalmente al hierro. Aunque en la construcción se emplea de forma amplia, el acero no aleado sigue teniendo en su composición otros elementos como azufre, fósforo, manganeso, vanadio y silicio. En suma, se combinan varios elementos químicos para poder crearlo. Y en esta época moderna, se han ido realizando diversas combinaciones para obtener distintos tipos como pueden ser:
- Acero aleado
- Al carbono
- De baja aleación ultrarresistente
- Acero estructural
- Acero Tenaz
Como ves, este material puede ser muy versátil para distintos usos en fabricación y construcción. Gracias a sus propiedades y los métodos que se utilizan para forjarlo, muchas empresas lo tienen como la opción principal para el desarrollo de edificaciones. En los siguiente puntos vamos a entrar en detalle con sus rasgos.
Comienzos del acero
Aunque pueda parecer increíble debido a que el acero es un material constantemente utilizado en construcciones modernas, tiene una historia antigua. Si bien desde épocas muy tempranas en la humanidad ya se realizaba la fundición del hierro (algunos artefactos encontrados datan del año 3000 a.C. en Egipto), es en el siglo XIV donde el aumento del tamaño de los hornos permitió que se absorbiera más carbono, dando como resultado nuevas mezclas de obtención de materiales como el arrabio, que una vez que se refinaba, daba origen al acero.
Propiedades del acero
Gracias a las propiedades que se obtienen por las distintas combinaciones de elementos, el acero otorga facilidades y seguridad para la construcción. A continuación mencionaremos las más importantes, las cuales parecen trabajar en equipo ya que son similares y dependen una de otra:
- Durabilidad. Si se le da un mantenimiento correcto y se le aísla de la corrosión, durará por mucho tiempo. Además, las condiciones climatológicas no influyen en su forma.
- Resistencia. Puede soportar grandes pesos sin que su forma base se modifique.
- Límite elástico. Esta propiedad se relaciona con la resistencia, ya que al estar sometido a presión, puede contener esta fuerza sin problemas.
- Tenacidad. Emparentada con el límite elástico, al contener la fuerza y presión que ejerce el peso de la edificación o, por ejemplo, el de los vehículos al pasar por un puente hecho de acero, el cual no se verá comprometido a colapsar o romperse.
Estas propiedades se pueden manejar según la necesidad de la construcción. Por ejemplo si se necesita más dureza, el acero, luego de ser calentado, se enfría mediante agua o aceite, lo que le otorga mayor rigidez. El acero tenaz, por otro lado, se obtiene cuando el acero fundido es tratado con aluminio.
Aplicaciones del acero en las construcciones
Las propiedades anteriormente mencionadas juegan un papel importantísimo para que el acero sea utilizado en diversos tipos de construcción. Forma parte del esqueleto en muchísimos proyectos de viviendas, edificios e incluso sistemas de transporte.
En el plano específico de la edificación, este se emplea en las vigas o pilares, así como también en el conocido hormigón armado; también en puentes, refuerzos de estructuras, escaleras o postes de suministro eléctrico. Luego, como barras y revestimientos, entrepisos, cubiertas y terminaciones.
Como has podido leer, el acero es un material muy importante para las construcciones pues gracias a sus propiedades de resistencia, permite que cualquier edificación resista firmemente sin que haya riesgos de colapso o deformación por el peso del mobiliario en cada planta.
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Tanto en los proyectos de construcción como en las empresas que están buscando naves industriales para su negocio; puede entrar en juego una cuestión muy importante: el tipo de edificación.
En pequeña escala, elegir una bodega no representa gran problema ya que sólo se busca un espacio donde almacenar productos. Pero en la cuestión de las grandes compañías, no sólo se trata de guardar, sino también de asentar la producción y operación. De ahí que el término de nave industrial sea más correcto. Luego, estas serán de diferente tipo de acuerdo con las necesidades específicas de cada persona.
En este artículo veremos de manera general los tipos de naves industriales y las ventajas de cada uno de ellas con el fin de diferenciarlas y saber un poco más sobre este tema del sector industrial.
Naves industriales con estructura de acero
En un artículo anterior tratamos el tema sobre la importancia del acero en las construcciones modernas. Por tanto, no es de sorprender que uno de los tipos de bodegas y naves industriales tenga a este material como la base en su estructura.
Gracias a su resistencia, muchas veces no es necesario que haya pilares dentro de la bodega. Lo que permite espacios más amplios para una mejor distribución y acomodo de maquinaria e inventario.
Otra de las ventajas de construir con acero es que son ligeras comparadas con el siguiente tipo (hormigón), y por ello disminuye el costo para la cimentación. Y, en cuanto al ensamblaje, es fácil realizarlo mediante anillos.
Se privilegia el uso del acero cuando se trata de edificios con probabilidad de crecimiento y cambios de cargas; además de territorios con grandes espacios libres. Donde menos es recomendable es cerca de atmósferas marinas o laboratorios donde es continua la carga de fuego.
Naves industriales de hormigón prefabricado
El hormigón prefabricado tiene a su favor que muchas estructuras pueden estar preconstruidas en una fábrica, lo cual permite tenerlas listas para usarse. Es decir, no habrá que esperar a que sean elaboradas dentro de la construcción. A diferencia de las naves de acero, las de hormigón poseen una gran fortaleza ante los incendios.
Estas partes sólo tendrán que ser ensambladas, para así dar mucha ventaja al tiempo de la edificación. Pero, aunque son muy resistentes, no permiten tener bodegas de mucha altura, a menos que se añadan otros materiales a la estructura. Además, la construcción se sujeta a estas piezas; lo que limita la libertad de creatividad en cuanto a la forma del edificio.
Entre sus desventajas más pronunciadas está, primero, el que no pueden ser construcciones demasiado altas por lo ya mencionado anteriormente. Y segundo, que la iluminación natural es difícil de lograr (más no imposible) debido a que la edificación no puede tener gran altura.
Naves industriales de hormigón in situ
A diferencia del tipo de bodega anterior donde el hormigón llega al sitio de construcción previamente tratado, en las bodegas “in situ”, la preparación es en el lugar. Es decir, donde se harán los procesos constructivos (amasado, vertido, fraguado y curado).
Se irá determinando la forma requerida para la edificación en lugar de trabajar con piezas preestablecidas. Así que se tiene un poco más de libertad en cuanto al resultado final, ya que no se depende de cómo vengan desde fábrica los bloques y demás estructuras de hormigón.
Bodegas mixtas
Este tipo de bodegas consisten en una combinación de las dos anteriores: estructuras de acero y hormigón.
Se puede ahorrar en el apartado económico puesto que los procesos de pretensado y postensado durante el montaje, mejoran el desempeño de las estructuras.
De este modo, es mucho más fácil crear espacios de diferentes dimensiones y divisiones en una misma bodega.
Como pudiste notar, las características de cada material dan ventajas, las cuales son determinantes según la empresa que las necesitará. Así pues, no es que una sea mejor que la otra, simplemente es necesario ver primero el proyecto.
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En los últimos años las industrias en México han estado en constante crecimiento por lo que son cada vez más requeridos los espacios donde se llevan a cabo sus operaciones (nave industrial). De tal manera que estas áreas deben tener características particulares para cubrir las necesidades de las empresas que lo requieren.
El objetivo de este tipo de edificaciones es el de albergar los procesos de producción, sin importar el giro o maquinaria que se utilice. Por otro lado, éstas también fungen como centro de almacenaje para distintos tipos de mercancía, pues tienen la versatilidad de ser construidas con las medidas necesarias, tanto en superficie como en altura.
Encontrar la nave industrial con todos los requisitos que se adecuen a tus necesidades no es tarea fácil, pues no sólo se trata de tener un terreno y decidir iniciar la construcción de la nave, existe todo un protocolo que deberás tomar en cuenta al momento de elegirla.
Localización geográfica
La ubicación de una nave industrial es muy importante, pues es indispensable que tomes en cuenta el ecosistema industrial y comercial que la rodea. Contempla los siguientes factores clave en los que la ubicación puede incidir de forma directa:
Zona de distribución
Si lo que buscas es asegurar que tus envíos lleguen de la manera más rápida posible y al mismo tiempo deseas reducir costos y contratiempos, lo mejor es que busques una nave industrial cercana a la zona donde distribuirás tu mercancía.
Ecosistema de empresas cercanas
Identifica dónde se encuentra ubicada la competencia, qué tipo de servicios ofrecen y también lo que no ofrecen. Esto con el fin de determinar si su ubicación es un factor contundente en la oferta o falta de servicios.
Accesibilidad
La cercanía de las rutas comerciales como aeropuertos, zonas de carga y autopistas son fundamentales para que los clientes, proveedores y empleados tengan fácil acceso al lugar.
Sin embargo, antes de alquilar una nave para tu empresa es necesario que analices la accesibilidad.
Mano de obra
Toma en cuenta la disponibilidad de empleados con los conocimientos y habilidades suficientes para el desarrollo de tu empresa.
Acceso a servicios básicos
Procura cuidar que los servicios básicos como agua y electricidad no falten. También toma en cuenta la presencia de instalaciones de desechos industriales, así como la disponibilidad y costo de los combustibles, alcantarillado y demás.
Proceso de construcción
Es importante que consideres el proceso de construcción de una nave industrial, pues independientemente del tipo de materiales utilizados para su construcción se debe seguir un proceso estricto. Y es que al utilizarse frecuentemente para maquinaria pesada y almacenamiento es necesario cumplir con todos los requerimientos y medidas adecuadas para mantener la seguridad y calidad estructural.
Es por eso que antes de hacer la compra o renta de las mismas, deberás acudir con una empresa especializada con gran experiencia en el ramo, lo cual te será de mucha ayuda para conocer a fondo las especificaciones y características del lugar.
Debes saber que de acuerdo con el tipo de cimentación requerida dependerá el tipo de nave que se va a construir. Por lo que una vez construidos los cimientos, se separa la edificación de la estructura que en la mayoría de los casos es construida por vigas de acero colocadas en distintos puntos. Estas vigas pueden ser tabulares, pretensadas, celosías, entre otras. Las dimensiones dependerán del tipo de nave, longitud y peso.
Una vez determinado lo anterior, se comienza con la colocación de paredes de la naves, proceso en el que se utilizan distintos materiales desde los paneles de hormigón hasta láminas acanaladas, entre otros. Dependiendo de la función final de la nave.
Finalmente, se construye la cubierta para la cual existen distintas opciones, como cubiertas metálicas simples, elaborada por chapas metálicas en acero y por otro lado, la cubierta metálica de panel sándwich compuesta por una chapa inferior fijada a la estructura, un aislante, perfil metálico y acabado con chapa exterior fijada al perfil. Los espesores dependerán de las necesidades que requiera la nave. Además será preciso colocar con cierto espaciado paneles translúcidos, mismos que permitan el paso de la luz con el fin de mejorar la iluminación natural.
Es necesario hacer énfasis en que todo este proceso se debe llevar a cabo de manera precisa con el objetivo de garantizar la resistencia estructural y la durabilidad de las naves industriales. Sabemos que este tipo de mercado se encuentra en constante crecimiento por lo que sin duda, existe la necesidad de ganar espacio para los procesos productivos. En Flexpark® sabemos que son muchos los factores que se ponen en juego al momento de construir y adecuar una nave industrial, es por eso que cuidamos hasta el mínimo detalle durante todo el proceso, esto con la finalidad de ofrecerte la opción más adecuada, segura y confiable.